Pollo: Valor nutricional, beneficios y consejos para su consumo

julio 13, 2023

El pollo es uno de los alimentos básicos a la hora de la comida y cena. Además de ser barato y fácil de cocinar, hay infinitas formas de prepararlo que gustan a toda la familia.

Seguramente lo hayas disfrutado en varias presentaciones —asado o frito, por ejemplo— y tengas tus platos favoritos. Pero, ¿sabías que el pollo también es una excelente fuente de nutrientes esenciales para el cuerpo humano?

Se trata de una carne blanca, magra y baja en grasa, que aporta proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el magnesio y el fósforo.

En este post, te contamos todo sobre el valor nutricional del pollo, sus beneficios y algunos consejos para su consumo.

Valor Nutricional

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), por cada 100 g de carne de pollo se obtienen los siguientes valores:

Para La Fundación Española de la Nutrición, por otro lado, la composición nutricional (de minerales) por cada 100 g de pollo es esta:

Según la misma fuente, estos son los valores para las vitaminas:

El pollo es una fuente rica en proteínas, lo que lo convierte en un alimento indispensable para cualquier persona interesada en mantener una dieta saludable y equilibrada. De hecho, una porción de 100 gramos de pollo contiene aproximadamente 25 gramos de proteína, lo que es más que suficiente para satisfacer las necesidades diarias de proteína de un adulto promedio.

Además, este tipo de carne es baja en grasas saturadas y alto en grasas buenas, como el ácido linoleico y el ácido oleico. También es rico en vitaminas y minerales esenciales, como las vitaminas B3 (niacina) B6 y B12, el hierro y el zinc.

Beneficios del pollo

La misma FAO, en este artículo, afirma que “la carne de pollo y los huevos proporcionan no solo proteínas de alta calidad, sino también vitaminas y minerales importantes”.

  • Ayuda en la formación y mantenimiento de los músculos y otros tejidos del cuerpo. Como ya hemos dicho, la carne de pollo es fuente de proteínas, que son fundamentales para la síntesis y reparación de tejidos musculares. El consumo de pollo es especialmente beneficioso para personas que desean aumentar su masa corporal y fortalecer sus músculos.
  • Gracias a su contenido en zinc y vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12), fortalece el sistema inmunológico. El zinc estimula la producción y actividad de las células responsables de combatir infecciones. La vitamina B6 desempeña un papel importante en la producción de anticuerpos y células blancas de la sangre. Además, dichas vitaminas desempeñan un papel crucial en el metabolismo energético, el funcionamiento del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.
  • Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, gracias a su bajo contenido en grasas saturadas —lo que lo convierte en mejor alternativa en comparación con las carnes rojas o procesadas—. Por esa misma razón, es ideal para mantener niveles saludables de colesterol en el cuerpo.
  • La carne de pollo es también rica en minerales como el fósforo y el calcio, nutrientes necesarios para mantener los huesos en buen estado. Además, el pollo también contiene selenio, un mineral con propiedades antioxidantes que ha demostrado reducir el riesgo de padecer artritis y otras enfermedades inflamatorias. También es fuente de hierro, que es esencial para la producción de hemoglobina y el transporte de oxígeno en el cuerpo.

En esta página de la FAO puedes consultar los beneficios de consumir pollo enumerados anteriormente.

Consejos para su consumo

Para aprovechar al máximo los beneficios nutricionales del pollo, es importante seguir algunos consejos para su consumo. Aquí te dejamos algunos:

  • Elige pollo de calidad. Normalmente se valora más el consumo de pollo orgánico, sin hormonas ni antibióticos. Sin embargo, el pollo industrial conserva todos los beneficios descritos anteriormente. Examina visualmente el pollo antes de comprarlo. Debe tener una apariencia fresca, sin manchas verdes o decoloraciones. La piel debe ser de color claro o rosado. Y lo más importante: no debe haber signos de deterioro ni mal olor.
  • Cocina el pollo correctamente. Para asegurarte de obtener los beneficios nutricionales del pollo y evitar enfermedades transmitidas por alimentos, es fundamental cocinarlo adecuadamente. Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de consumirlo, con una temperatura interna mínima de 75 grados. Esto ayuda a destruir cualquier bacteria dañina presente en la carne.
  • Evita consumir la piel del pollo a menudo (aunque sabemos que es bastante sabrosa), ya que es rica en grasas saturadas y calorías. Para mantener una dieta equilibrada y reducir la ingesta de grasas poco saludables, es recomendable quitar la piel antes de cocinar o al momento de servirlo.
  • Combina el pollo con otros alimentos saludables. Acompáñalo de verduras frescas, como ensaladas o salteados, y añade cereales, como arroz integral o quinoa, para obtener una variedad de nutrientes y fibras en tu dieta.

En resumen, el pollo no solo es apreciado por su sabor y versatilidad en la cocina, sino que también ofrece beneficios nutricionales significativos.

Optar por pollo de calidad, cocinarlo adecuadamente, evitar consumir la piel y combinarlo con otros alimentos saludables te ayudará a mantener una alimentación equilibrada y aprovechar todos los nutrientes esenciales que este alimento ofrece para tu salud.

¿Conocías toda esta información? Comenta cómo te gusta preparar el pollo y qué tipo de recetas te gustaría que subiéramos a este blog.

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