Aprende a comer de forma saludable

octubre 16, 2023

¿Sabías que la forma en que comes influye en tu salud, tu peso y tu bienestar? Muchas veces no le damos la importancia que se merece a la alimentación, y cometemos errores que pueden afectar a nuestra calidad de vida.

Por eso, en este artículo te vamos a enseñar cómo comer de forma saludable, siguiendo unas pautas sencillas y adaptadas a tus necesidades.

4 formas para comer de forma saludable

Lo primero que debes saber es que no hay una dieta única y válida para todo el mundo. Cada persona tiene unas características, unos hábitos y unas preferencias que determinan sus necesidades nutricionales.

Por eso, lo ideal es que consultes con un profesional de la nutrición que te pueda hacer un plan personalizado, teniendo en cuenta tu edad, tu sexo, tu actividad física, tu estado de salud y tus objetivos.

Sin embargo, hay algunos principios generales que puedes seguir para mejorar tu alimentación y tu salud. Sigue leyendo para saber cuáles son.

1. Come de forma variada y equilibrada

Esto significa que debes incluir en tu dieta todo tipo de alimentos: cereales, legumbres, frutas, verduras, lácteos, carnes, pescados, huevos, frutos secos y aceites. Así te aseguras de obtener todos los nutrientes que tu cuerpo necesita: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y fibra.

  • Hidratos de carbono: Dan energía y los puedes encontrar en cereales, pan, pasta, arroz, legumbres, frutas y verduras.
  • Proteínas: La carne de pollo es una de las mejores fuentes de proteínas que puedes añadir a tu lista de la compra. Comprueba todos sus beneficios haciendo click aquí.
  • Grasas: Necesarias en cantidades moderadas para el buen funcionamiento del organismo.

2. Come de forma ordenada y regular

Esto significa que debes establecer unos horarios fijos para tus comidas y respetarlos. Lo ideal es que hagas entre 4 y 6 comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.

Así evitas pasar hambre, picar entre horas y comer más de lo que necesitas. Además, mantendrás tu metabolismo activo y controlarás mejor las cantidades que consumes.

¿Sabías que el orden en el que comes los alimentos puede influir en tu salud, tu peso y tu bienestar? Así lo afirma la cronodieta, una propuesta nutricional que intenta determinar qué tipo de alimentos debemos consumir en cada momento del día.

Nuestro cuerpo tiene un reloj interno que regula el metabolismo, la digestión, el sueño y la energía. Según este reloj, hay momentos del día en los que nuestro cuerpo está más preparado para asimilar ciertos nutrientes y otros en los que es mejor evitarlos.

  • Por la mañana: Debemos consumir alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, como huevos, frutos secos, aguacate o salmón. Estos alimentos nos aportan energía y saciedad para afrontar el día y evitar el picoteo. Además, favorecen la producción de serotonina, un neurotransmisor que nos ayuda a sentirnos felices y relajados.
  • Por la noche: Evita los alimentos procesados, refinados y azucarados, así como el alcohol y la cafeína.

3. Come de forma moderada y adecuada

Esto significa que debes ajustar las cantidades de los alimentos según tus necesidades y tu apetito. No se trata de comer poco ni mucho, sino lo justo.

Para ello, puedes usar como referencia el plato del buen comer, que divide el plato en cuatro partes: la mitad para las frutas y las verduras, un cuarto para los cereales o las legumbres y otro cuarto para las carnes, los pescados o los huevos.

Además, intenta usar el aceite con moderación y evitar el azúcar, la sal y las grasas saturadas.

Por otro lado, bebe al menos dos litros de agua al día. No solo te hidrata, también ayuda a eliminar toxinas y regular la temperatura de tu cuerpo. En la medida de lo posible evita las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína. Pueden deshidratarse o alterar tu sueño.

4. Come de forma consciente y placentera

Esto significa que debes prestar atención a lo que comes, masticar bien los alimentos, saborearlos y disfrutarlos.

No comas con prisa, distracciones o estrés. No parece algo muy importante, pero la verdad es que así facilitarás la digestión y absorción de nutrientes, comerás menos cantidad y te sentirás más saciado.

La preparación de los alimentos también es muy importante, ya hemos hablado de cómo conservar y preparar el pollo correctamente.

Sé flexible y permítete algún capricho de vez en cuando. No se trata de ser perfecto ni de obsesionarse con la comida, sino de encontrar un equilibrio entre lo que te gusta y lo que te hace bien.

Si un día te apetece comer (o beber) algo que no es muy saludable, ¡hazlo sin culpa ni remordimientos! Siempre puedes compensarlo al día siguiente con una alimentación más ligera.

Estas son algunas pautas básicas para comer de forma saludable, pero recuerda que lo más importante es que te sientas bien contigo mismo y con tu cuerpo.

La alimentación es una parte fundamental de tu salud, pero no la única. También debes cuidar otros aspectos como el ejercicio físico, el descanso, el estrés o las emociones. Todo ello influye en tu bienestar y en tu calidad de vida.

Como ves, comer de forma saludable no es difícil ni aburrido. Solo requiere un poco de planificación, de sentido común y de voluntad. Si sigues estos consejos, notarás los beneficios en tu salud física y mental. Y recuerda: la alimentación es un acto de amor hacia ti mismo.

Esperamos que encuentres útil e interesante toda esta información. Puedes dejar un comentario si tienes alguna sugerencia o quieres que hablemos de un tema en específico. Consulta nuestra receta de pollo a la cazadora para seguir aprendiendo sobre platos saludables.